La fuerza del guaraní.
Fue
la mañana del 25 de enero del 2010 cuando tu vida cambió
radicalmente, una especie de riña que hasta el día de hoy no ha
quedado clara te había dejado ahí: desplomado, ensangrentado, débil
y con un pie en la tumba; pero tus fuerzas y ganas por vivir iban mas
allá de las que cualquiera pueda imaginar y eso te hizo sobrevivir a
un hecho al que cualquier persona hubiera fallecido sin mas remedio.
El
mundo futbolístico enmudeció y sin importar colores ni
nacionalidades se unió en una misma plegaria, lo importante en ese
momento no era saber si tras lo ocurrido el “Salvador” volvería
a pisar un terreno de juego, sino salvar al ser humano que tantos
admiraban por las alegrías que causaba cuando tenía el
balón en los pies.
Tu
tremenda fortaleza, unas enormes ganas de vivir
y miles de oraciones fueron suficiente para que pasados unos días los doctores dieran la noticia de que estabas fuera de peligro, el mundo del futbol volvía a sonreír y aunque lucías mermado, era una alegría inmensa verte de pie. Tu recuperación no tenía otro nombre mas que “milagro”, pero tu tenías aún más preparado y no descansarías hasta sorprendernos completamente.
y miles de oraciones fueron suficiente para que pasados unos días los doctores dieran la noticia de que estabas fuera de peligro, el mundo del futbol volvía a sonreír y aunque lucías mermado, era una alegría inmensa verte de pie. Tu recuperación no tenía otro nombre mas que “milagro”, pero tu tenías aún más preparado y no descansarías hasta sorprendernos completamente.
Tus
primeras declaraciones fueron “Quiero volver a jugar al futbol”,
muchos dudaron, otros dijeron que era imposible, unos mas te tiraron
de loco e inconsciente: “como pensar en jugar con una bala en la
cabeza” y pocos, muy pocos creyeron en ti.
Tu
recuperación fue larga y cuando llegaban algunas imágenes donde
pateabas un balón o hacías un simple ejercicio, las diversas
opiniones no se hacían esperar, pero tú, seguías con ese sueño en
mente, ese motivo que aquella mañana te hizo salir vivo del baño de
aquel bar.
La
fecha llegó, poco mas de año y medio paso para que el mundo volviera
a rendirse a tus pies y te admirara por tus grandes hagallas, un
partido de homenaje entre tu amada selección y el club con el que
tanto deseaste salir campeón fue testigo de un milagro más, el mundo
volvía a ver a Salvador Cabañas enfundado en una playera de juego,
haciendo amagues e intentando un soberbio tiro a portería.
Fueron
solo unos minutos pero bastaron para que muchos que dudaron de ti
sintieran vergüenza y los pocos que confiaron dijeran orgullosos “lo
hiciste Chava”. Pero tu aún no estabas conforme tu deseo por
volver a las canchas no era para un simple partido de homenaje, lo
tuyo iba enserio, querías volver a ser un profesional por lo que
seguiste trabajando aún más.
Hoy
vuelves a sorprendernos, han pasado casi dos años de tu terrible
accidente y el mundo del futbol nuevamente se rinde ante ti, un
pequeño club ha decido darte la oportunidad no solo cumplir tu sueño, sino demostrar a todos que nada en esta vida es imposible.
El
Club 12 de Octubre vuelve a aparecer en tu vida y de que forma,
primero en aquel lejano 1998 te debuto, ahora te da una oportunidad
más, una oportunidad de que sigas escribiendo tu historia dorada en
este mundo tan incrédulo.
Aún
con esto se que mucho seguirán dudando de tí y si bien no no
vuelves a mostrar aquel nivel extraordinario con el que jugabas
antes de tu accidente, creo que ya has hecho demasiado, pues has
demostrado al mundo entero que el corazón y los sueños bastan para
vencer cualquier adversidad.
Hoy
solo nos queda darte las gracias por lo que nos has demostrado y por
darnos la dicha de ver como un hombre puede luchar contra el destino, ¡Felicidades Mariscal! ¡Felicidades Chava! sin duda alguna has
demostrado que eres un campeón, no solo del futbol sino de la vida.
Twitter:@cuautemito
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