Tiempo Extra...

El porqué de las cosas...

Rafa Vázquez:  

Que tal, soy un novato en esto, pero con muchas ganas de compartir mi perspectiva de este maravilloso mundo, de mí solo puedo decirles que soy un loco, soñador. Mi estilo, un poco sarcástico, dénme una oportunidad y si les gusta aquí nos vemos de nuevo.

Primero que nada quiero agradecer a todos lo que se tomaran unos minutos para leer esta columna, y así apoyarme en esta nueva aventura, quizás en un principio seamos pocos pero tengo la esperanza que con el tiempo vayamos aumentando, seguido también agradezco a los compañeros que han decidido apoyarme en este nuevo proyecto se que juntos lograremos cosas importantes gracias por confiar en mí, así como yo en ustedes, se que son gente de excelente calidad y triunfaremos en esta. Enhorabuena, a darle y espero les guste...

Esta es mi primera columna y quería que fuese perfecta, temas había demás, tantos que no encontraba cual fuera el ideal para mi primer escrito, el regreso del torneo; el triunfo del américa; el buen paso de Ochoa, Guardado, Vela y Moreno en Europa; o el sorpresivo fin de semana de Gio, Nery y hasta Edson Rivera; el Calcio en su máximo esplendor; el regreso triunfal de Henry al Arsenal; el balón de oro; Ayón en la NBA, todos lucían interesantes pero hubo un hecho sorprendente este fin que sin duda alguna me marco y decidí que ese sería mi primer tema.

 ¿Cuál fue? El “Gato” Ortiz detenido por secuestro...

El viernes pasado comenzó a circular la noticia de tu posible secuestro, confieso que me pegó fuerte, pues siempre fuiste un deportista de mi agrado, tu estilo incomparable era algo que te hacía único y digno de admirarse para mí, la situación que atravesabas era una total incertidumbre, hasta que vino la impactante noticia, no existía tal privación de tu libertad, sino un arresto por presuntamente haber participado en actos delictivos

Horas más tarde todo quedo confirmado, fue difícil romper esa imagen tuya con tu físico impresionante, alzando los brazos bajo los tres postes, por el de un delincuente, portando chaleco naranja, esposado y custodiado por policías y más aún leer que habías aceptado haber participado en 2 secuestros; de tu posible sentencia a 50 años y tu nexo con el Cártel del Golfo ya mejor ni hablamos.

En muchos medios se te ha satanizado, otros tantos se concretaron a informar y dar vuelta a la página, algunos otros te desvincularon del futbol, incluso algunos se atreven a opinar, yo no soy nadie para compartir las palabras de Corona y decir que manchaste el balompié mexicano o de nuestro Presidente cuando afirma que eres muestra de la decadencia de nuestro país y sus instituciones, yo me concreto a querer encontrar una explicación

Habrá muchas versiones, que si fue la desesperación por no tener ingresos por lo de tu dopaje, que si querías mantener tu mismo estilo de vida y no tenías recursos para hacerlo, que las malas amistades, que las malas costumbres con las que muchos te relacionaban por tus cuerpo lleno de tatuajes, otras dirán que fue la adicción a la cocaína, yo no encuentro hacía cual inclinarme.

Se que no existe otro responsable mas que tu mismo, aún así de repente pienso, ¿tendrá algo de culpa el sistema actual en el que se malacostumbra a una vida ostentosa y llena de lujo a los deportistas por sus altos salarios, cuando es una carrera corta y que tarde o temprano puede darte la espalda? ¿tendrá culpa el futbol que aleja a sus jugadores de su casa y de una buena educación a muy temprana edad para meterlos de lleno al mundo de la pelota? Esas serán preguntas que nunca tendrán respuesta.

Por lo pronto ya no hay vuelta atrás te has declarado culpable y habrá que pagar como cualquier otra persona por tus actos, así como en muchas ocasiones pagabas una desatención en el terreno de juego con un gol. Tu vida cambio rotundamente en un abrir y cerrar de ojos y lamentablemente pasaste de ser un afortunado a un convicto.

Es triste pensar que una persona que en momentos causo alegrías a muchos aficionados deteniendo un penal o haciendo una gran atajada haya causado dolor y lagrimas a familias quitándole a sus seres queridos, pero eso es harina de otro costal.

Yo por ahora haré una pauta en mi memoria, por que prefiero recordar a aquel hombre extrovertido que cada 15 días veía jugar en la selva chiapaneca, con su inolvidable cabello teñido, sus jerseys apretados y sus interminables tatuajes por los brazos que festejaban los goles con ellos en todo lo alto, siempre luciendo el 12 en la espalda y con el gato silvestre ejemplificanco el número 1. Prefiero esa grata imagen a la del tipo que vi en las noticias el pasado domingo como un criminal de alta peligrosidad, por qué mi memoria futbolística simplemente no me lo permite.

Adiós “Gato”, adiós Omar, como lo dije antes no soy nadie para castigarte ni mucho menos para juzgarte, para eso están las leyes de aquí y alguien allá arriba, yo solo me retiro triste, consternado y cabizbajo, preguntadome mil veces en mi cabeza, el porqué de las cosas.

Twitter: @cuautemito